Leyendo cosillas me entero que uno de los cuadros favoritos de Hitler era "El astrónomo" de Vermeer (en la imagen de más arriba) y que hizo lo indecible para conseguirlo.
Es decir, Chaplin en El Gran Dictador (1940) acertó en su visión de lo que quería conseguir Hitler: tocar el mundo con sus dedos tal y como aparece el protagonista del cuadro.
Film, recordemos, que estuvo unos cinco lustros censurada en España y, algo menos, en otros países.
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