Hace breves fechas, mi alumno E. me explicaba que él creía perdido eso de la censura: ¿cómo en un mundo que domina la democracia por doquier puede existir una cosa tan obtusa?
Esto me hizo recordar unas palabras de un libro ya referenciado aquí y en el que el autor, Máximo, se dirige directamente a esa señora llamada censura:
(...) que usted existe, que usted es una pesada de tomo y lomo, y me quedo corto, que lo más probable es que usted desaparezca el día del Juicio Final, pero que este hecho comprobado y este futurible alcance del más lego de los progetas, no son suficientes para arrojar la toalla, habida cuenta de que usted colecciona toallas arrojadas (...)
Pues eso, de aquí a la eternidad que declamaban los Clash y de ahí, derechitos al infierno. Pero a pesar de ello, y tal cómo nos indica Máximo, hay que seguir luchando contra ella y su programa de intervención.
La democracia es para algunos una coartada para hacer lo que les venga en gana. No hay más que ver la nueva legislación para penalizar el derecho a manifestarse.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde luego, vergonzante. Vamos a tener que pedir permiso para llevar ciertas camisetas con eslóganes "peligrosos".
EliminarSaludos