miércoles, 14 de enero de 2015

Acorralando a la historia


La mala conciencia de la guerra perdida. 

Sobre eso va la imprescindible Acorralado (Ted Kotcheff, 1982). Luego ya se encargaría John Rambo de ganar dicha guerra liberando él solito a prisioneros de guerra en Vietnam en la más que innecesaria Rambo.

Algunos consideran que ésta es la película que marca el inicio del cine de acción, desde luego el film tiene algo más que simple pirotecnia basada en persecuciones aunque es cierto que la parte más  comprometida y con más trasfondo de la novela en la que se basa la película (Primera Sangre de David Morrell) se pierde entre los músculos de Stallone en el bosque.

Allí manejaba aviones, conducía tanques, tenía a mi cargo millones de dólares en equipo. ¡Aquí ni siquiera me dan trabajo de lavacoches!

Cuentan un chascarrillo por las redes sin base documental pero que mola: Reagan tenía debates con Stallone en los estrenos de las secuelas de esta película, preguntándose si Rambo era republicano o demócrata. ¿Quién sabe?


2 comentarios:

  1. Si no hubiesen hecho una saga innecesaria después, la película habría quedado mejor situada y valorada. Eso del militar trastornado con el síndrome de Vietnam que se encuentra después con el poli facha y racista no quedaba del todo mal.
    Bueno, lo positivo de todo es que a nadie se le olvida, torciendo la boca, eso de: ¡Dios mío. No me siento las piernas!
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Efectivamente, cada Rambo posterior hacía que este potaje vietnamita/americano oliese cada vez peor.

      Un saludo

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