Paseando por el bosque

Este jueves tuve el honor de dirijir un pequeño/gran cine-fórum en la Sala de Juntas en el Campus de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández.

Los alumnos eran del Grado de Políticas y trajeron los deberes hechos, a saber: visionar la película El Bosque (Shyamalan, 2004) y reflexionar sobre la misma.

Los temas tratados fueron variopintos: el patriarcado, el líder cohesionador de grupo, el lebensraum, la censura, el conservadurismo, las fronteras (físicas y mentales), los Amish...

Pero el tema que se llevó la palma es el de cómo infundir miedo a través de la mentira y las posibilidades que da esta última para controlar la opinión de los pueblos. 

Algo muy relacionado, a su vez, con ciertos discursos políticos pre y postelectorales.

Nefando baño

Una de las prohibiciones más curiosas que los facultativos pregonaban entre sus clientes era la del baño.

Cristóbal de Villálon ya afirmaba que:

No hay hombre ni mujer en España que se lave dos veces desde que nace hasta que muere.

El olor corporal intentaba ser escondido con ungüentos perfumados con tomillo y otras hierbas.

Y es que, en el siglo XVI, se consideraba que eso de bañarse mucho no era típico de los buenos cristianos:

Esto del baño es bueno a los que lo tienen en uso, pero a los señores de España que nunca lo han usado no les será provechoso, mas de usarlo les podría venir daño, salvo aquellos que tengan enfermedades.

Luis Lobera de Ávila

Fuente: Historia secreta del sexo en España

Arde Jackson

Un tiempo en el que en Estados Unidos los negros no podían sentarse en el lugar reservado a los blancos. La imagen no pertenece a un pueblo recóndito del país sino a Jackson, capital del estado de Mississippi, el sur profundo, el año es 1963.

Los protagonistas son una señorita negra y dos blancos activistas por los derechos civiles. Entre chanzas, el trío es rociado con mostaza, azúcar, ketchup... El espectáculo no fue momentáneo sino que duró cerca de tres horas.

Esta semana, en clase estamos viendo Arde Mississippi.

Fuente

Por cortar que no quede

Los asirios era un pueblo culto y bruto según se vea. Les gustaba empalar a sus prisioneros y cortárles la cabeza.

Esta última tradición venía de la necesidad de los guerreros de demostrar delante del general de turno cuántos enemigos habían sido capaces de vencer. Según el número obtendrían prebendas, condecoraciones, tierras o dinero...

Con la expansión del imperio se vio pronto que era muy difícil transportar tanta cabeza y se pasó a cortar los penes de los vencidos que, obviamente, eran más fáciles de llevar.

 En España, unos milenios después, te podían seccionar el miembro viril por otras razones. A modo de ejemplo, se puede mencionar el caso que se recoge en los Fueros de Castilla. En Ciudad Rodrigo, un caballero sorprendió a su mujer en delito de adulterio y se lanzó a por el hombre que gozaba con la dama y entonces:

castrol de pixa et de coiones

Como curiosidad, el marido fue condenado a muerte, no por castrar al otro caballero sino por no haber castigado también a su mujer.

 Fuente 1 
Fuente 2

¿Quién ha hecho esto?

¿Qué ocurre si te averguenzas de tu trabajo? Utilizas un pseudónimo ya que prefieres vetar a la mayoría de la población que sepa de ese encarguirllo que has perpetrado por el vil metal.

Algunos aseguran que es una cobardía pero... en definitiva, Alan Smithee se ha convertido en uno de los directores de películas, series de televisión y videoclips que más trabajos ha ejecutado. Pero no, no siempre es el mismo tipo. Es un nombre que han usado diferentes directores avergonzados de lo que habían filmado para ganarse un puñado de lentejas.

Un ejemplo es la versión de Dune para televisión (en la imagen) que Lynch se negó a firmar y otras dos son los desconocidos directores de las joyas: I will always love you de la Houston y Lose my breath de Destiny's Child.

En otras ocasiones el asunto se lleva con discreción para no comprometer futuros trabajos o, definitivamente, evitar una tacha insalvable en tu trayectoria profesional.

Fuente 1 

e imprescindible fuente 2

A propósito de Quino

 

Hoy, en clase,  hemos tratado el caso de Rerum Novarum de León XIII, de la Iglesia y de la Revolución Industrial, de Daens (Coninx, 1992) y de la Iglesia y el socialismo, del reparto, de ricos y pobres, de burguesía y proletariado, del derecho al voto...

El enemigo es aquel que explota y el amigo es el que sufre con nosotros y cerca de nosotros 

Daens, 1992

Prohibido comprar

Obviamente estamos en Alemania, en el año 33 y la prohibición tan sólo es para los comercios regentados por judíos. Sigo leyendo las impresiones de un alemán que vivió en aquellos años en Berlín y que predijo cosas que iban a pasar a sus amigos judíos... Pero otras, definitivamente no:

El autor llega al barrio de su amigo judío y se encuentra con el panorama:

La situación era caótica, pero se trataba de un caos más bien inofensivo. Los negocios judíos (...) estaban abiertos, pero ante las puertas de las tiendas había miembros de las S.A.  apostados con las piernas abiertas. Los escaparates estaban pintarrajeados con obscenidades y casi todos los dueños de los negocios se habían vuelto invisibles. Los curiosos deambulaban por delante de los establecimientos, medio asustados y medio alegres por el mal ajeno. (...) Aquello no tenía pinta de derivar en un derramamiento de sangre.

¿Dónde iría Rod?

La noticia del día





En Irán hay que llevar cuidado con cejas, crestas, tatuajes, bronceados y, sobre todo, con peinados homosexuales y "diabólicos".

En las Jornadas de Cómic y Cine en Mutxamel

Algo huele a quemado

Tras el incendio del Reichstag (1933):

... Hindenburg que anulaba la libertad de expresión y el secreto postal y telefónico de los ciudadanos y, a cambio otorgaba a la policía pleno derecho a efectuar registros domiciliarios, incautaciones y arrestos. Por la tarde hubo gente, industriosos operarios, que se dedicó a recorrer las calles provista de escaleras y comenzó a tapar los carteles electorales de todas las vallas y columnas de anuncios pegando cuidadosamente papeles blancos encima: a los partidos de izquierdaas les había sido terminantemente prohibido cualquier tipo de propaganda electoral.

Y los alemanes gritaron:

¡Viva, Alemania era libre! (...) ¡Arriba las antorchas, arriba las banderas!

Historia de un alemán