El testamento del Dr. Mabuse (1933) estaba
protagonizado por un hipnotizador delincuente con el que Fritz Lang pretendía identificar con
Hitler y sus ansias de alcanzar el poder.
Kein problem que
diría Goebbels: el Ministro de Propaganda nacionalsocialista consiguió que no
se estrenase en Alemania.
Todos hemos leído sobre las grandes facultades del canciller
alemán para convencer de lo que a él le interesaba convencer. Muchos
defienden su estupenda oratoria, contralando silencios, cumbres y valles en su
discurso.
Pero muchos otros defienden que lo fuerte del dictador era
esa mirada que parecía atravesarte.
A ver, duda existencial: ¿Qué lecturas nos hubiese dado el test de Voight-Kampff en el caso de nuestro tirano alemán?
(Y no, no quería hacer un juego de palabras con Mein Kampf)
Fuente ineludible sobre el nazismo: Diccionario crítico sobre de mitos y símbolos del nazismo
No me fío de los alemanes ni en tiempos de paz. Mira la que está liando la Merkel. Ha llegado el IV Reich. Esta vez sin necesidad de un loco que invada a los demás.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde luego ha sido un fallo mío... Debería haber incluído su mirada:
Eliminarhttp://www.vanitatis.com/cache/2013/03/19/44merkel-650.jpg
Esta mirada de Goebbels que he encontrado en el blog de Rosa Sala Rose tampoco está nada mal...https://www.facebook.com/photo.php?fbid=534331753301107&set=a.145823912151895.33352.126367630764190&type=1&theater
ResponderEliminarDesde luego que no. El tío impone.
EliminarGracias